Esto es una muestra de la capacidad de las mujeres para encabezar equipos de trabajo y de un cambio en la forma de pensar de la sociedad como un todo y de las mismas mujeres, que cada se atreven a más y priorizan sus carreras.
Sobre esto y datos e investigaciones que referencian cuantitativamente el porcentaje de mujeres CEOs en América latina y el mundo, así como sus salarios y edades, pero sobre cómo son, qué las define, cuál es la historia detrás de su éxito; no hay demasiada información, por no decir que es casi nula.
Sin embargo, la doctora Cynthia Rojas Ureña realizó su tesis de doctorado en Ciencias de la Administración en la Universidad Estatal a Distancia (UNED) de Costa Rica, precisamente sobre este tema; acerca de qué caracteriza a las mujeres que lideran empresas dedicadas a tecnologías de la información (TICs), un campo especialmente restringido para el sector femenino.
La doctora Cynthia Rojas.
Procuró, eso sí, que su investigación no tuviera sesgo de género, es decir, no victimizar el rol de la mujer, sino hacerla desde la perspectiva de igualdad de condiciones e igualdad de capacidades, para hacer una descripción de la mujer en puestos de gerencia de nivel superior, de forma totalmente objetiva.
Con ello, la doctora definió el perfil técnico y profesional de estas mujeres, así como su perfil demográfico: social, educativo y económico.
Rojas lo hizo a través del MLQ 5x (Cuestionario de liderazgo multifactorial, por sus siglas en inglés); una herramienta investigativa que permite definir el tipo de guía que ejercen los distintos líderes, utilizada desde hace décadas en el campo de la psicología de las organizaciones.
Según este modelo, existe dos tipos de liderazgo: el transaccional (generalmente asociado a los hombres) y el transformacional (atribuido a las mujeres).
“Se cree en la calle que la mujer es más transformacional por el hecho de ser madre, por el tema de que las mujeres en algunas cosas somos diferentes a los hombres, pero en el factor de liderazgo, mi investigación lo que demuestra es que también tienen importantes niveles transaccionales”, explicó Rojas a Glenda Ahora.
La doctora Rojas descubrió por medio de su estudio, que las 11 mujeres que entrevistó, no se identifican plenamente con la idea de liderazgo que la sociedad tiene de ellas, sino que mezclan el estilo “masculino” y el “femenino”, por medio de aplicación situacional del liderazgo.
Esto quiere decir que según consideren, aplicarán un liderazgo transaccional o transformacional. Los resultados del estudio indicaron un promedio de 3.6 de 4 en los indicadores de liderazgo transformacional y de 3.1 en el transaccional, muy por encima de lo esperado en el segundo caso.
“En muchas investigaciones a nivel mundial, se asocia a la mujer con el liderazgo transformacional y al hombre con el transaccional, ¿por qué? Porque el transaccional es ‘tú me das, yo te doy. Y si no cumples, hay un castigo’.
El transformacional no, es ‘yo te ayudo, que llegues a dónde quieres’. Pero en el caso de Costa Rica, las mujeres tienen niveles muy parecidos de transaccional y transformacional”, aseguró.
Esto la llevó a entender que en las empresas en Costa Rica, no hay mayor diferencia si son dirigidas por un hombre o una mujer.
“No hay mucha diferencia entre el liderazgo de hombres y mujeres, porque lo que la mujer tiene es un muy buen manejo del liderazgo situacional. Esto quiere decir que van a utilizar el tipo de liderazgo que sea necesario dependiendo de la situación”.
Sin embargo, la investigación también detectó puntos negativos en cuanto a la dirección de la mujeres estudiadas en la alta gerencia y es que también aplican muy seguido la “dirección por excepción”, donde aplican el Laissez-faire (dejar pasar), es decir, que dejan las cosas como están, con la intención de evitar la confrontación.
“Esta investigación lo que encontró fue que, de 1 a 4, las mujeres tienen 1.11 del liderazgo tipo pasivo, mientras que otros países tienen 0.88”, comentó la investigadora al equipo de Glenda Ahora.
También detectó que estas CEOs no valoran los coaching o mentorías y no asisten a esta clase de capacitaciones si no son enviadas por la empresa en la que laboran.
Además, el estudio descubrió que en todas las mujeres estudiadas se da, en mayor o menor medida, el síndrome de la abeja reina, un patrón de comportamiento en el cual, las mujeres, lejos de solidarizarse con sus congéneres, las ven como su competencia y se dicen a sí mismas “si a mí me costó llegar hasta aquí, que a ellas también les cueste”.
En cuanto a otros datos de estas mujeres que gerencian empres de TI, encontró que todas viven en la Gran Área Metropolitana (GAM), crecieron en familias de clase media o alta, estudiaron tanto en instituciones públicas como privadas y consideran a su familia un pilar importante en sus vidas.
Dentro de su perfil profesional, destaca que tienen en promedio 52 años, llevan más de 10 años laborando para la misma organización y con más de 20 años en puestos de liderazgo. El 80% de ellas no obtuvo beca para estudiar y hablan dos idiomas o más.
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